En
la actualidad, el trabajo del arquitecto está ligado a las
herramientas informáticas. La imagen clásica (y hasta romántica)
del arquitecto independiente que proyecta por encargo ha
desaparecido, y la práctica profesional se ha atomizado en una
enorme cantidad de especialidades o disciplinas específicas que
requieren una importante profundidad en un área restringida. Sin
embargo, cada una de esas áreas depende indefectiblemente de la
utilización de herramientas informáticas que, al igual que la
disciplina misma, son cada vez más complejas.
Nuestro
objetivo aquí será el de plantear escenarios, definir situaciones,
para poder ir filtrando softwares que sean funcionales y ajustados a
las diferentes situaciones de los profesionales uruguayos.
La
formación curricular.
La
formación curricular en la Facultad de Arquitectura de la
Universidad de la República tiene afortunadamente sus puntos
fuertes. Lamentablemente, la formación informática no es uno de
ellos. Desde el primer momento, la Facultad renunció a formar a sus
estudiantes en esta área, por diversos temas. Primero había falta
de infraestructura, luego el plan de estudios no funcionaba
adecuadamente, y el tema fue quedando (conscientemente) relegado en
el plano académico.
Seguramente
esto no vaya a cambiar en el mediano plazo.
Si
bien hay funcionarios y docentes ampliamente capacitados en el área,
las propuestas se reducen a cursos cortos para pequeñas cantidades
de alumnos, o charlas generales de algunas horas, y poco más. Hasta
se llega al absurdo de tener en la carrera varios semestres de Medios
y Técnicas de Expresión, sin trabajar realmente (con seriedad y
profundidad) en el manejo de estas herramientas que son
imprescindibles, tanto durante la carrera, como luego de egresar.
Incluso
la elección de las herramientas se hace de forma bastante
superficial. Al principio Sketchup,
porque es fácil y se puede usar, aunque sea de forma primitiva, sin
mucha formación previa, y después se llega (en un régimen casi de
facto) a Autocad
y 3dsMax…
básicamente porque son los viejos conocidos de siempre, y los
referentes comerciales a nivel mundial. No hay mucha reflexión allí.
En
ningún momento se habla de que cuando quieras empezar a cobrar por
tu trabajo, no es posible usar estas herramientas si no se adquieren
las correspondientes licencias a un precio difícilmente accesible
para alguien que no tenga capital acumulado previamente.
Arrancar
de cero.
La
formación curricular en la Facultad de Arquitectura de la
Universidad de la República, lamentablemente, tiene también sus
puntos flojos.
No
pretendemos enumerarlos aquí, pero así como nunca nadie nos dijo
cuánto y cómo íbamos a tener que cobrar por nuestros trabajos, ni
que íbamos a tener que trabajar con presupuestos acotados, entre
tantas otras cosas terrenales, tampoco nadie nos dijo que íbamos a
tener que elegir software legal que estuviera a nuestro alcance para
poder trabajar. Hoy en día, la mayoría de los estudiantes sigue sin
tener conciencia de esto, o hasta a veces se piensa que la piratería
es una opción válida.
Lo
cierto es que para cada software comercial de marca líder,
relacionado con algún proceso dentro de la arquitectura que se nos
pueda ocurrir, existe una némesis gratuita que nos permite lograr
resultados similares; de igual forma en la que cuando hablamos de
sistemas operativos, sabemos que Linux
es la alternativa gratuita a Windows.
Escenarios
y opciones.
Es
importante reiterar un punto de vista del que ya hemos hablado: no es
la intención de quien redacta este artículo caer en
fundamentalismos. Si bien muchos podemos compartir la postura
ideológica del software libre en general, no queremos aquí
defenderlo a ultranza, sino que nos interesa aproximarnos a las
distintas opciones de forma realista y libre de prejuicios.
Los
softwares comerciales son excelentes.
No tiene sentido cuestionar este punto. Por eso son los referentes a
escala mundial y definen el estado
del arte
de la gráfica digital desde hace décadas. Podemos discutir sobre
sus mecanismos de licenciamiento, pero no sobre su calidad. Para las
empresas y los estudios de mayor porte, no hay duda de que adquirir
las licencias de los softwares comerciales es la mejor opción.
Hablamos de empresas que mueven volúmenes importantes de capital, y
en las cuales una inversión en software de cinco dígitos en dólares
no solamente es viable, sino que además garantiza la más alta
productividad en los proyectos que dependan de estas herramientas.
Sería
una pésima idea para empresas de esta magnitud implementar el uso de
herramientas libres. No porque sean de menor calidad o no permitan
llegar a los mismos resultados, sino por una cuestión de
productividad.
Vamos
a plantear un ejemplo. Hace algunos meses, una arquitecta me preguntó
si existía un software gratuito con las prestaciones de Revit.
Lo cierto es que no. No lo hay, y no tiene mayor sentido que lo haya.
Para los que de pronto aún no han sentido hablar de Revit,
es la herramienta de diseño paramétrico de Autodesk
relacionada directamente con la arquitectura, que maneja y coordina
el proyecto como una base de datos asegurando la máxima
productividad durante todo el proceso de creación, desde la
ideación, hasta la construcción.
En
el siguiente gráfico, presentado en el año 2008 en el evento
Autodesk
Live,
aquí en Montevideo, el CEO de HOK (http://www.hok.com/)
Patrick MacLeamy graficó de forma
excelente la ventaja comparativa indescontable que tiene Revit,
frente a los softwares vectoriales tradicionales como
Autocad:
En
síntesis, la ventaja fundamental de Revit
es la de darnos la posibilidad de detectar problemas en el diseño en
una etapa temprana dentro del tiempo de desarrollo de un proyecto.
Esto redunda en una mayor productividad y economía, y cuanta mayor
envergadura tenga el proyecto en cuestión, más vamos a notar esta
ventaja.
Ahora
claro, HOK es la firma de arquitectura que más se benefició con
estas virtudes de Revit,
incrementando sus ingresos durante el año 2011 en casi 400 millones
de dólares (según datos presentados en http://www.bdcnetwork.com).
Parece lógico, en esta situación, que la empresa decida hacer una
inversión en licencias de las excelentes Suites
de diseño arquitectónico de Autodesk.
Si deciden invertir 40 mil dólares, están disponiendo el 0.01% de
esa ganancia adicional (que no es la ganancia total) para mejorar la
productividad. Lógico por donde se lo mire.
Una
empresa de mediano porte en nuestro país, difícilmente pueda
disponer de sumas de dinero similares, pero probablemente pueda
encontrar otras opciones razonables. ZWCAD
(http://www.zwsoft.com/)
se ha ganado desde hace un tiempo su lugar como uno de los softwares
de diseño técnico de mejor performance, y de precio accesible. Una
alternativa real y eficiente a Autocad.
Si nos interesa el diseño paramétrico, una alternativa a Revit
es Archicad
(http://www.graphisoft.com/products/archicad/).
Ambas herramientas alternativas son softwares comerciales, y de hecho
el precio de Archicad
es comparable al de Revit,
pero con un sistema de upgrades diferente y no tan exigente como la
suscripción de Autodesk.
Trabajar con herramientas que mejoran la productividad para grandes
escalas, es lógicamente caro.
Si
nos interesa la visualización de proyectos, la alternativa al
referente de Autodesk,
3dsMax,
podría ser Artlantis
(http://www.artlantis.com/)
una herramienta de renderizado
muy efectiva en cuanto a su rapidez de cálculo, tradicionalmente
algo limitada, pero que ha crecido mucho en los últimos tiempos y
tiene un costo más accesible. Con ella pueden lograrse resultados
como el que vemos a continuación:
Si nos
movemos a una menor escala, y ésta en particular es en la que nos
interesa profundizar un poco, llegamos a la situación del
profesional que arranca de cero. Hay que comenzar a trabajar, pero no
hay dinero disponible para invertir en software. No hay herramientas
alternativas para alcanzar el máximo nivel de productividad. Durante
un tiempo existió Project
Spark
(http://labs.autodesk.com/utilities/spark)
una herramienta gratuita para los usuarios registrados de Autodesk,
que trabajaba sobre la base de Revit,
que estuvo a prueba durante un tiempo y hoy se transformó en Revit
LT. Con un precio de
algo más de mil euros, esta última herramienta podría ajustarse a
los requerimientos de las empresas de mediano porte (tratadas
anteriormente), pero no al profesional que inicia su actividad, o
trabaja a menor escala.
De todas
formas aquí la productividad pierde protagonismo frente a las
necesidades básicas que implica la producción a una escala
reducida.
Sin
embargo, como dijimos anteriormente, cada herramienta comercial de
diseño gráfico o técnico, tiene hoy en día una alternativa
gratuita (o incluso varias) de excelente calidad.
Si nos
enfocamos a la parte del diseño técnico particularmente, mirando
por ejemplo el área del diseño industrial tenemos a Freecad
(http://sourceforge.net/apps/mediawiki/free-cad)
que es una alternativa real y seria.
Para el área de la arquitectura, como ya habíamos dicho en la
entrega anterior, tenemos dos
herramientas claves, la primera de ellas relativamente nueva:
Draftsight
(http://www.3ds.com/es/products/draftsight/free-cad-software
) y Blender
(http://www.blender.org/).
Draftsight
es una herramienta desarrollada por Dassault
Systèmes (http://www.3ds.com)
y es tan eficiente como Autocad
o ZWCAD,
pero con la limitación de que trabaja solamente en 2D. Tiene algunas
herramientas de 3D, pero son muy limitadas. Si necesitamos generar
gráficos 2D, esta herramienta nos permite llegar al mismo nivel que
las comerciales.
Blender
es una herramienta que en sus inicios fue desarrollada para
utilizarse dentro de una empresa de desarrollo de videojuegos, luego
tuvo algunos años en donde se transformó en un software comercial,
y finalmente se liberó. La empresa que lleva adelante su desarrollo
es la Blender Foundation
(http://www.blender.org/blenderorg/blender-foundation/).
Difícilmente esta herramienta pueda utilizarse para trabajos en 2D,
sin embargo, tanto para modelar en 3D como para trabajos de
visualización de arquitectura, está a la par (o incluso por encima)
de cualquier herramienta comercial.
Julio
Pires – (http://julio3d.wordpress.com/)
Enrico
Cerica – (http://enricocerica.myline.be/)
En la
próxima entrega, analizaremos en detalle a estas dos herramientas,
que sin dudas van a resultarle sumamente valiosas a aquellos
profesionales que dispongan de presupuestos acotados para invertir en
software.